El cuento de el elefante encadenado es un claro ejemplo de cómo la imaginación y algunas fábulas encierran grandes enseñanzas que a través de la imaginación nos enseñan grandes claves que ayudan en nuestras vidas.
El Elefante Encadenado
La historia del elefante encadenado, también conocido como el cuento del elefante y la estaca, nos ofrece una enseñanza potente que podemos aplicar a nuestra vida,
Verás con tanta claridad (como un faro alumbra en la noche) la aplicación práctica de esta historia en tu vida.
Más abajo, te dejaré un resumen, un vídeo que complementa este post y la moraleja del elefante atado, eso sí después de que leas la historia, ya que sino no entenderás nada.
Fábula del elefante encadenado
Había una vez un niño, que en cierta ocasión fue llevado por sus padres al circo. El niño estaba emocionado y entusiasmado, ya que era la primera vez.
Era muy curioso y le gustaba preguntar por todo, como la mayoría de los niños. Llegaron al circo y tomaron asiento…
La función comenzó y las risas, la sorpresa y la felicidad por todo el espectáculo al que asistió, le dejó con la boca abierta.
«El niño disfrutó a lo grande, fue un día que nunca olvidará, sobre todo por que una de las actuaciones le llamó poderosamente la atención… tenía muchas preguntas en su mente que no conseguía responder y todas fueron a raíz del espectáculo en el que un elefante era el protagonista.»
El elefante era enorme, muy grande, muy alto, con una fuerza descomunal… el niño nunca había visto tan de cerca un animal tan majestuoso, tan poderoso y tan elegante en sus movimientos.
Eso fue lo que más le llamó la atención y e aquí la filosofía de la historia del elefante y la estaca.
Durante el espectáculo el Elefante demostró su descomunal fuerza y poder, una fuerza capaz de transportar troncos de árboles de gran peso como si fuera una pluma, de hacer equilibrios con una pata soportando todo su peso y muchas otras demostraciones de fuerza.
Pero un detalle llamó la atención del niño, ese detalle fue el desencadenante de sus preguntas, las cuales se las hizo a su padre para satisfacer su curiosidad.
– Oye, papá, ¿como ese elefante no escapa?
– ¿Porque si tiene tanta fuerza, no pega un tirón y se desata de esa cadena que está atada a una estaca de madera tan pequeñita clavada en el suelo?
Su padre con su mirada de adulto y sin pensar demasiado le respondió:
-Hijo, es un elefante amaestrado y por eso no trata de soltarse.
Esta respuesta no acabó de disolver la curiosidad del niño que pensaba… «Y si está amaestrado por qué tiene que estar encadenado»
El niño, al no encontrar solución en su mente, le hizo esa pregunta a su padre.
-¿Papá pero si está amaestrado porqué lo encadenan?
El padre, no supo que responder, se encogió de hombros y le dijo a su hijo.
–No lo se, no lo se.
Hijo, me voy un momento al baño, espérame aquí que enseguida vuelvo.
El niño se quedo dándole vueltas a la cuestión, sentado en su asiento y no encontrando una respuesta satisfactoria a sus dudas.
Un anciano que estaba muy cerca y había escuchado la conversación al completo, fue el que resolvió las dudas del niño.
-Niño… ¿Sabes porque el elefante no trata de escapar aún pudiendo hacerlo?
El niño respondió con emoción y con ganas de escuchar lo que le iban a decir.
-No, no lo sé, pero quiero saberlo.
El anciano, disolvió sus dudas.
–Mira, el elefante desde que apenas nació, fue encadenado a esa estaca. Cuando era tan solo una cría, tenía menos fuerza y no podía liberarse…
Durante meses, a todas horas, un día tras otro, trató de escapar hasta que se venció y dio por hecho que esa cadena y esa estaca no era posible arrancarlas.
El elefante creció y con él su fuerza y su poder, pero ya nunca intentó soltarse y ser libre, dio por hecho que hacer eso no era posible, así que el elefante permaneció atado.
Esta es la fabula del elefante encadenado conocida también como la historia del elefante y la estaca y ahora vamos a ver su potente enseñanza.
Moraleja del cuento del elefante encadenado
Al elefante lo que le impedía escapar de sus cadenas, obviamente no eran esas cadenas, ni la estaca clavada en el suelo.
Lo que impedía (y e aquí la clave de la historia) escapar de sus cadenas, eran sus limitaciones mentales, sus creencias limitantes, sus creencias falsas, que desde su más tierna infancia se instalaron en su mente.
El elefante no concibe escapar, no lo “VE” posible porqué CREE que no puede.
Y he aquí el SECRETO….
CREER, CREENCIAS
Aceptó su destino, no cuestionó sus creencias y aceptó su actual realidad.
Espero que la historia del elefante y la estaca haya implantado en tu mente la imagen clara y cristalina del poder de las creencias…
Resumen de la historia del elefante encadenado
Un resumen, corto, conciso, que puedes memorizar ahora sin esfuerzo y el cuál recordarás en cualquier momento en que necesites esta información para tener la certeza que puedes superar ese bache de forma fácil (como el atleta que salta la valla en una competición) es la siguiente frase.
“Tanto si crees que puedes como si crees que no, estás en lo cierto”
-Henry Ford-